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Pie diabético: ¿Qué es?


pie diabetico

El pie diabético se define como la infección, ulceración o destrucción de los tejidos profundos del pie de las personas diabéticas, pudiendo llegar a producir complicaciones a medio-largo plazo.
Los problemas en los pies son comunes en las personas diabéticas con unos niveles de glucosa en sangre mal controlados, que provocan una pérdida de sensibilidad en el pie (neuropatía) y una disminución de la circulación de la sangre (isquemia). Esto deriva en la aparición de úlceras o gangrena y, en algunos casos, en una amputación.

Causas de un pie diabético

Cuando los niveles de azúcar en sangre se mantienen elevados durante tiempo y además hay otros factores como hipertensión, hipercolesterolemia, tabaquismo o sedentarismo, la predisposición a la aparición de complicaciones de los nervios y vasos sanguíneos es elevada.
La principal causa del pie diabético es la neuropatía periférica que afecta a:

  • Los nervios sensoriales, disminuyendo la sensación dolorosa 
  • Los nervios motores, que hacen que los músculos del pie se atrofien y el pie se deforme
  • Neuropatía autonómica, que provoca una disfunción de la sudoración y deja una piel seca con durezas y grietas  

Otra de las causas es la enfermedad vascular periférica que provoca isquemia y, por lo tanto, una mala circulación sanguínea en las extremidades inferiores. Al no llegar suficiente sangre, las lesiones o pequeñas rozaduras tardan más en curar y aumentan el riesgo de engrandecerse y/o de infectarse.

Síntomas de pies diabéticos

Los síntomas de pies diabéticos son variables y en los estadios iniciales apenas se perciben. Sin embargo, a medida que progresa el daño en los nervios y vasos sanguíneos, los pacientes pueden tener una serie de síntomas como:  

  • Sensación de hormigueo y/o calambres
  • Ausencia de sensibilidad
  • Dolor estando en reposo y, sobre todo, tumbado
  • Aparición de lesiones en la piel del pie que no terminan de curar
  • Cambios en la piel como piel fina, sequedad, ausencia de vello, pérdida de almohadilla grasa en la planta del pie y uñas engrosadas, dando lugar a una piel frágil y susceptible de lesionarse o agrietarse
  • Claudicación intermitente o dolor en las piernas que surge al andar y que obliga al paciente a pararse un rato antes de volver a iniciar la marcha

Tratamiento para pies diabéticos
El tratamiento del pie diabético se basa en cinco pilares fundamentales: 

  1. Identificación y tratamiento vascular: es importante conocer el estado vascular del paciente para determinar el tratamiento y la posible revascularización del paciente.
  2. Prevención y tratamiento de la infección: prevenir, identificar y tratar la infección para evitar complicaciones que puedan llegar a la amputación de la extremidad.
  3. Control metabólico: conseguir volver a unos niveles de azúcar en sangre correctos y mantenerlos en el tiempo para asegurar un buen pronóstico del tratamiento y del cierre de las heridas.
  4. Tratamiento local: el desbridamiento de los tejidos desvitalizados es crucial para asegurar un buen proceso de cicatrización.
  5. Tratamiento etiológico - sistema de cargas: los mecanismos de descarga son muy importantes para este tipo de lesiones y su aparición está directamente relacionada. Por ello, toda úlcera en zona de presión o de roce ha de ir descargada. Hoy en día, hay muchos mecanismos de descarga como plantillas, calzado removible, zapatos postquirúrgicos, etc.

Cómo proteger pies diabéticos

Entre los consejos para proteger los pies de las personas diabéticas destacamos:

  • Controlar adecuadamente la glucemia
  • Vigilar la presión arterial
  • Realizar una dieta adecuada del diabético
  • Mantener hidratada la piel
  • Abandonar el tabaco
  • Mantener una actividad física diaria
  • Llevar calzado ancho y cómodo que evite roces
  • Usar calcetines de algodón y sin costuras 
  • Lavar a diario los pies con agua tibia y jabón pH neutro 
  • Secar suavemente los pies evitando frotar  
  • Inspeccionar diariamente los pies para detectar a tiempo cualquier tipo de lesión
  • Tratar las callosidades con un profesional podólogo
  • Cortar de forma recta las uñas
  • Evitar caminar descalzo por alquiler superficie
  • No colocar los pies delante de un calentador o estufa caliente para evitar quemaduras




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