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Arritmia: ¿qué es?


cardiologia

Los latidos del corazón ocurren como consecuencia de impulsos eléctricos que hacen que las aurículas y los ventrículos se contraigan de manera adecuada y rítmica. La frecuencia cardiaca oscila entre los 60 y 100 latidos por minuto (lpm). La arritmia es un trastorno en la frecuencia del pulso o ritmo cardíaco. El corazón puede latir demasiado rápido (taquicardia) con más de 100 lpm, demasiado lento (bradicardia) menos de 60 lpm o de manera irregular.
Una arritmia puede no causar ningún daño, poner en peligro la salud o ser una señal de otros problemas cardíacos. También puede pasar inadvertida y detectarse de manera ocasional, o causar síntomas como palpitaciones, dolor torácico, mareos, pérdida de conocimiento, sudoración, vértigo, palidez y dificultad para respirar.

¿Las arritmias se pueden curar?
Con tratamiento, las arritmias se pueden curar en un 90 % de los casos.
En algunos casos, la arritmia no precisa tratamiento, simplemente revisiones periódicas de control.
El tratamiento depende de si se trata de una taquicardia o bradicardia que causan síntomas importantes y pueden provocar situaciones graves.
El tratamiento no farmacológico puede ser:

  • Colocación de un marcapasos
  • Colocación de un desfibrilador automático que detecta las arritmias graves y previene de una muerte súbita
  • Ablación, que consiste en realizar un cateterismo y calentar los tejidos afectados y destruir el foco que origina la arritmia
  • Maniobras vagales cuando el ritmo cardiaco es rápido, consiste en estimular los nervios vagos

Como tratamiento farmacológico se usan antiarrítmicos para controlar que la frecuencia y el ritmo cardiaco vuelva a ser normal.

Tipos de arritmias que hay
Existen distintos tipos de arritmias:

  • Arritmias supraventriculares: la causa se encuentra en las aurículas.
    - Fibrilación auricular: se origina en las aurículas y es la más común. El corazón puede llegar a latir hasta 400 lpm. El corazón no es capaz de bombear suficiente sangre a los pulmones y resto del cuerpo.
    - Aleteo auricular: hace que el corazón se contraiga entre 200 y 250 lpm, lo que indica lesión en los tejidos de las aurículas.
    - Taquicardia paroxística supraventricular: provoca latidos cardíacos extra como consecuencia de problemas en las señales eléctricas.
  • Arritmias ventriculares: se originan en los ventrículos y pueden llegar a ser muy peligrosas requiriendo atención médica inmediata.
    - Taquicardia ventricular: el latido regular y rápido de los ventrículos que dura más de unos pocos segundos provocando arritmia seria.
    - Fibrilación ventricular: cuando las señales eléctricas hacen que los ventrículos, en lugar de contraerse tiemblen, y dejan de bombear sangre al cuerpo, pudiendo ocasionar paro cardiaco súbito y muerte en pocos minutos.

¿Qué puede causar una arritmia?
Entre las causas que provocan una arritmia podemos destacar:

  • Arterias obstruidas del corazón
  • Cambios en la estructura del corazón
  • Diabetes
  • Presión arterial elevada
  • Infección por el virus de la COVID-19
  • Apnea del sueño
  • Hipotiroidismo
  • Consumo de alcohol o cafeína
  • Abuso de drogas
  • Hábito tabáquico
  • Determinados medicamentos
  • Estrés o ansiedad
  • Factores genéticos debido a anomalías desde el nacimiento

¿Cómo se diagnostica una arritmia?
Cuando se acude a la consulta del médico y se cuenta la clínica ya hace sospechar de la presencia de arritmia. Según el tipo de arritmia que se diagnostique, el pronóstico puede ser mejor o peor. Las bradicardias suelen tener mejor pronóstico que las taquicardias.
Las pruebas complementarias para el diagnóstico de las arritmias pueden ser:

  • ECG o electrocardiograma que mediante una representación gráfica de los impulsos eléctricos del corazón se puede ver alguna alteración.
  • Pruebas de esfuerzo que se utilizan cuando la sospecha de la arritmia está relacionada con el esfuerzo físico.
  • Ecocardiograma para valorar la anatomía del corazón y que pueda ser la causa de la arritmia.
  • Pruebas electrofísicas que registran los impulsos del corazón por medio de unos electrodos introducidos por las venas hasta el corazón.



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